¿Qué vas a encontrar en este informe?
Relatos de personas LGBTI+ que sobrevivieron a prácticas de conversión. Un mapeo de cómo estas violencias operan en ámbitos religiosos, médicos y familiares. Una herramienta para visibilizar y transformar esta realidad.
¿Qué son las prácticas de conversión?
Intentos sistemáticos de modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona. Son actos de violencia que causan daños físicos y psicológicos profundos.
No son terapias, son tortura
Estas prácticas violan derechos humanos y han sido condenadas por organismos internacionales como la CIDH y la ONU. No tienen sustento médico ni ético.
Una realidad invisibilizada
Muchas veces ocurren en entornos familiares, religiosos o institucionales. A pesar de su impacto, la mayoría de los casos no se denuncian ni se reconocen públicamente.
VOCES DE SOBREVIVIENTES
Tengo como muchos años de mi vida como borrados. Viví la violencia sexual, también la violencia física, verbal y psicológica. A causa de, sobre todo, como yo era. Entonces me cuesta conectar todavía con los recuerdos, pero sí recuerdo patente los castigos por ahí, los silencios largos y hasta los golpes.
Mentirse de esa manera es un daño tremendo para la mente, es un daño que yo también intenté hacerme, por muchos años. La presión de la religión en sí hacía que yo quisiera dañar mi mente por tener esta orientación.
Podía haber muerto por un capricho, por un deseo de mi padre. De ahora en adelante empiezo a vivir mi vida postergada. La verdad es que no tuve adolescencia, no tuve infancia, no tuve novio, no tuve nada. Tuve que hacer una vida castrada, en silencio.
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DATOS CLAVES
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Señala a líderes religiosos como quienes promovieron estas prácticas.
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De quienes vivieron estas prácticas nunca las denunciaron.
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Vivio violencia psicológica como parte de una práctica de conversión.
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